Moto deportiva o moto de pequeña cilindrada

Señores, lo reconozco, me confieso. Uso mi moto deportiva para moverme por ciudad. Mi ratito de moto por las mañanas para ir al trabajo (y ahorrarme así el atasco), y la vuelta por las noches son un pequeño lujo al que cuesta y no me gusta, renunciar. Pero, qué es mejor: ¿moto deportiva o moto de pequeña cilindrada?

Al final, la moto deportiva no deja de ser un “lujo”: consumo elevado, gasto de neumáticos, más kilometraje y más revisiones, además de perjudicar la mecánica de la moto ya que los desplazamientos cortos hacen que no se alcance el régimen óptimo. Entonces, ¿merece la pena? ¿Con qué nos quedamos: moto deportiva o moto de pequeña cilindrada?

Quizás la solución ideal sea tener un Scooter o una moto de pequeña cilindrada para los desplazamientos metropolitanos, y así lo están haciendo muchos de mis clientes moteros. A la comodidad de este tipo de motos, se le puede añadir su bajo coste de mantenimiento siempre comparándolo con las versiones deportivas.

Hagamos unos números rápido: Supongamos que nos movemos unos 40Km al día, 4 días a la semana (por incluir un factor “sorpresa” debido a la lluvia, día que hay que coger necesariamente el coche), 48 semanas al año. Estaríamos hablando de un total de 48x4x40 = 7680Km (pongamos 8 mil).

En una deportiva, eso significa al menos un cambio de neumático trasero, a lo que tendríamos que añadir posiblemente también  medio neumático delantero (dependiendo que tipo de neumático lleves). También serían un par de revisiones… Mi cálculo personal para todos estos gastos serían unos 700 ̃ 600 euros más o menos.

Pero además habría que tener en cuenta las diferencias de consumo. Frente a los 8 a 10 litros que traga una deportiva, un scooter fácilmente hoy en día podría gastar como mucho 4 litros a los cien. Esa diferencia de 6 litros cada cien kilómetros, a un euro el litro más o menos, representa otros 600 euros de ventaja para la solución scooter. Y por último tendríamos que calcular el coste de depreciación de nuestra amada deportiva conforme acumula kilómetros, aunque esto es muy difícil de calcular ya que el mercado va cambiando por momentos dependiendo de los años y/o kilómetros.

En definitiva, los ahorros quizás no cubran del todo el precio de compra y mantenimiento del scooter, pero nos permitiría conservar la deportiva en mejor estado y mantener dos motos en vez de una por más o menos el mismo coste.

En conclusión, cada persona es libre de escoger una moto u otra, pero yo prefiero seguir conduciendo mi moto. Os dejamos nuestra oferta única de motos para que le echéis un vistazo.

Y es que lo de las motos tiene poco de lógica y mucho de pasión.